AfterPhoto
Es la fotografía como placer. El placer de tener una cámara y usarla. Un mundo por fotografiar, apasionante y al alcance de todos. Un placer añadido para quienes quedan satisfechos con las imágenes obtenidas, ese pequeño orgullo de fotógrafo.
Es un cierto viaje, el fotográfico, tan cómplice del literario, para el que tan solo bastará añorar el espectáculo que está allí fuera. Y las fotografías lo escenificarán, darán cuenta de ese mundo deseado.
Es también un amable reconocimiento al medio, tan popular como desconocido, tan sencillo como complejo, ese "pensar" la fotografía, esa extraña "lengua sin habla"; la belleza de su silencio, una nueva realidad es la que surge cuando se escucha lo que se ve.
Es el placer de fotografiar como si no hubiese nada que pronunciar, nada que pretender, nadie a quien convencer. Así e, el disfrute está garantizado.
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El Placer de Fotografiar /213 pags. / 21x 15 cm. Tapa Blanda
ISBN: 978-84-09-06921-8
PVP. 18 €
Transferencia bancaria / Bizum: info@aftephoto.com
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There is a different kind of feeling when you walk the streets armed with a camera. Almost immediately people mistake me for a tourist.
Dr. Koh Soo Ling
You give us those bright colors
You give us the greens of summers
makes you think all the world´s a sunny day, oh yeah!
I got a Nikon camera I love to take a photograph
So mama, don´t take my Kodachrome away...
... Everything looks worse in black and white.
Kodachrome / Paul Simon
Virginia de Funes.- “El Placer de Fotografiar” es un título sugerente, parece proponer un manual al uso de cómo obtener mejores fotografías...
Eduardo Momeñe.- Es el título del primer capítulo de una serie para televisión que hice sobre fotografía hace ya mucho tiempo, “La Puerta Abierta”, y me ha parecido oportuno. En él ya se hablaba de los millones de fotografías que hacíamos por minuto, aunque visto desde nuestros días era un juego de niños. En aquel tiempo fotografiar no era gratis, era necesario comprarse una cámara de fotos, y se suponía una cierta afición a la fotografía cuando se fotografiaba por ahí. Sin duda, parece ser que fotografiar es ante todo un placer, cualquier disculpa es buena para fotografiar; ahí estamos todos haciendo/nos fotografías, apuntando y atrapando a todo lo que se nos pone delante; es improbable ir de vacaciones y no fotografiar. De hecho, un turista que no obtiene fotografías parece un extraño turista; es como si nunca hubiese estado allí, nada que mostrar, nada que demostrar, las palabras no son suficiente, es como si aquello tan interesante que vio y en lo que se vio, se lo hubiese llevado el viento. Sí, se trata del placer de fotografíar y de fotografiarnos con lo fotografiado. Todo va en el mismo kit...
Entre las muchas maneras de combatir la nada, una de las mejores es sacar fotografías.
Las babas del diablo / Julio Cortázar
Para quien quiere recuperar todo lo que pasa ante sus ojos —explicaba Antonino aunque nadie siguiera escuchándolo—, el único modo de actuar con coherencia es disparar por lo menos una foto por minuto, desde que abre los ojos por la mañana hasta el momento de irse a dormir. Sólo así los rollos de película impresionada constituirán un diario fiel de nuestros días, sin que nada quede excluido. Si yo me pusiera a hacer fotografías, seguiría este camino hasta el final, aun a costa de perder la razón.
Aventuras de un fotógrafo / Italo Calvino